
Sancho Panza era muy bajo, y panzudo como un tonel. Tenía los ojos de un azul casi negro. Tenía el pelo muy oscuro y corto. Llevaba un sombrero de color marrón para taparse su cabello del frío. Siempre se vestía con una camisa, una faja, unos pantalones bombachos y unas medias. Su aspecto no concordaba mucho con su carácter: era muy sensato, bonachón, nervioso, intranquilo como su burro y realista, al contrario de Don Quijote. Lo que le gustaba más era estar con sus animales o pasear con su burro. Sólo le molestaba una cosa: que Don Quijote le derrumbara la puerta para salir en busca de aventuras.